1976. Y antes también. Y ahora, también.
El 24 de marzo conmemoramos el inicio de un gobierno militar, que se cobró 30.000 vidas en 7 años. 30.000 vidas que lucharon para que hoy no vivamos las consecuencias que nos son tenebrosamente cotidianas: Hambre. Miseria. Abuso. Gatillo fácil.
La represión y sus formas, a veces tan notorias y otras tan invisibles.
Ya vimos que las diferencias entre la dictadura y la "democarcia" son nulas.
(Decí alguna boludez cada cuatro años y después shhh. El silencio es salud. )
Pero claro, las diferencias no pueden existir entre dos tipos de gobierno que comparten un fin común: Eliminar toda contra, ejercer control, alimentar el monstruito que nos lame las tripas hace siglos... mantener vivo el poder.
El poder de unos pocos sobre unos muchos. El poder del dinero sobre los brazos trabajadores.
Y para mantener vivo ése poder, el estado se cambia el uniforme, del verde al azul.
Ha corrido mucha sangre, Hoy sigue corriendo.
¿El Futuro?
O seguimos alimentando al monstruo, o morimos intentando destruirlo.
Por los y las 30.000 cumpas que murieron, y por las millones de vidas que el poder se cobró en esta historia humana, en todo el mundo, sólo nos queda luchar, hacer del futuro nuestro amante.
Decidir entre ser libres o muertos.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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